Friday, July 29, 2011

Autohipnosis Para Eliminar Ataques de Pánico


Elimina desde el inconsciente la causa de tus ataques de ansiedad

Si eres una de las personas que padece ataques de ansiedad o de pánico, seguramente has notado cómo la ansiedad se ha ido apoderando de tu vida lentamente, volviéndose lo más importante. Desde que te levantas por las mañanas lo primero que piensas es en tu ansiedad y en cómo será este día, si habrá ataques de ansiedad o no, si podrás manejarlos o no, etc...

Es muy probable que estés atrapado en un círculo vicioso de estar pensando continuamente en la ansiedad, con lo cual te pones más ansioso y vives con miedo a que se presente un ataque de pánico.

El programa de autohipnosis para eliminar ataques de ansiedad te ayudará a romper este círculo vicioso evocando tus recursos inconscientes de bienestar.


Autohipnosis Para Eliminar Ataques de PánicO

El programa de autohipnosis para eliminar ataques de pánico te ayudará a trabajar de fondo las causas psicológicas de tu ansiedad. Te ayudará a crecer en seguridad y a recuperar el balance de tu vida, debilitando la ansiedad hasta que desaparezca por completo.


Las sugestiones hipnóticas ayudan a activar habilidades y recursos potenciales que no están siendo utilizados por falta de entrenamiento o de entendimiento.

Tuesday, July 26, 2011

Es el Trastorno de Panico una enfermedad

Es el Trastorno de Panico una enfermedad?


Sí. Sin duda es una enfermedad , con posibilidades de causar invalidez, que puede controlarse por medio de tratamiento específicamente diseñado para tratar el trastorno de panico.

Desafortunadamente, debido a los síntomas molestos que se presentan, frecuentemente se confunde esta enfermedad con una afección cardiaca o cualquier otra enfermedad que amenaza la vida. Frecuentemente, las personas acuden a las salas de emergencia de los hospitales cuando son presas de una de estas crisis, en estas ocasiones posiblemente se les hagan pruebas exhaustivas para eliminar la existencia de estos otros males.

Por regla general, el personal médico trata de asegurar al paciente de que no está en grave peligro. Sin embargo, estos intentos de calmar al paciente pueden hacer más daño de lo que uno se imagina. Si el doctor usa expresiones tales como "no es algo serio", "es cosa de su imaginación" o "no es algo por qué preocuparse" puede dar al paciente la impresión equivocada de que el tratamiento, frente al ataque de pánico no es posible o no es necesario. .

Sunday, July 17, 2011

La Fobia Social

La Fobia Social

Imaginemos a los trastornos de pánico y ansiedad como un gran abanico, en el que cada palita representa un trastorno o crisis diferente. Uno de ellos es la fobia social, que básicamente es el conjunto de temores y ansiedades o angustias propias de cada persona, que siente disconformidad en situaciones sociales, por creerse desprotegido y a merced de amenazas y peligros.

El Miedo.


El miedo es una alerta con la que contamos para mantenernos a salvo. Es el encargado de identificar aquellos objetos, personas, situaciones o todo aquello que represente una amenaza a nuestra seguridad e integridad, y su presencia en nuestra vida es fundamental para evitar exponernos a peligros innecesarios.

Sin embargo, cuando el miedo se presenta en formas y rutinas que están más allá de los límites normales, puede representarnos un verdadero obstáculo para nuestro desarrollo social normal, transformándose en fobias.

Las ansiedades o el temor previo a conocer nuevas personas, o a reencontrarse con amigos o conocidos, incluso a la angustia que produce en la persona el mantener una conversación o un contacto visual directo con otra, han sido categorizadas dentro de un tipo de fobia particular, denominado “fobia social”.

Tipos de Fobia Social.


Se distinguen dos clases de fobia social:

la fobia social general, caracterizada por el temor a llamar la atención y la constante preocupación por ser observado. Quien lo sufre, evita la interacción social, incluso se abstiene de comer o beber en público, de mantener un diálogo, de concurrir a espacios públicos como clubes, playas, bares y demás.

A nivel laboral, la fobia social general es una de las principales causas de la permanencia en el puesto de trabajo actual, sin gozar de aumentos de sueldo o avances en la posición, por el miedo que le provoca a esta persona la confrontación con jefes y colegas.

Dentro de este grupo se halla la agorafobia, un tipo de fobia social muy habitual en la actualidad.

La fobia social específica, que afecta en especial a aquellos que por motivos generalmente laborales suelen ser el centro de atracción en situaciones sociales (vendedores, actores, artistas en general, profesores y otros semejantes), dificultando su comportamiento necesario, provocando tartamudeos, malestares físicos e incluso desmayos. Dentro de este grupo se ubica el reconocido miedo escénico.

Síntomas propios de las fobias sociales.



Por tratarse de un trastorno de pánico, el sujeto con fobia social sufre de iguales síntomas que en otras crisis de ansiedad, aunque algunos han de destacarse sobre los demás, tales como el enrojecimiento del rostro, el tartamudeo y la hiperventilación, que son los principales, y que a menudo son considerados como inocentes signos de timidez.

Otros síntomas comunes en las fobias sociales son la sequedad en la boca, la excesiva sudoración, palpitaciones y taquicardias, e incluso se hace evidente el deseo de orinar o defecar.

Inicios de las fobias sociales.



No hay un inicio específico, sino que es propio para cada persona. Las fobias sociales se relacionan a una timidez no resuelta entre las edades de 3 y 7 años, y suelen desarrollarse durante la juventud, luego de la adolescencia.  En esta edad, en la que la pertenencia al grupo se relaciona íntimamente al desarrollo de identidad, estas fobias llegan a ser un verdadero obstáculo para las personas que las padecen, dificultando su completo desarrollo social y personal.

Los desencadenantes o disparadores varían de persona a persona, tal y como en cualquier otro tipo de fobias y trastornos de pánico y ansiedad, pudiendo en ocasiones particulares ser identificados o individualizados, aunque en muchas ocasiones este no sea el caso.

Lo que para algunos es timidez, para otros es una verdadera crisis, incluso entre quienes sufren de fobia social, hay situaciones a las que algunos pueden someterse mientras que otros se atemorizan siquiera de enfrentar. De cualquier modo, estas situaciones y sensaciones son manejables, y tan sólo debes aprender cómo hacerlo. ¡Ánimo!.

Qué Debes Hacer Si Tienes un Familiar Que Sufre de Ataques de Pánico

Qué Debes Hacer Si Tienes un Familiar Que Sufre de Ataques de Pánico

Durante los últimos meses hemos recibido muchos emails de personas preocupadas por gente cercana a ellos, un familiar, un padre, un novio o una esposa, los que parecieran experimentar ataques de pánico.

A menudo, no resulta algo sencillo halar la mejor manera de hablar con alguien respecto de su problema, o siquiera entender cuál es exactamente este problema, en especial cuando la persona afectada toma una actitud defensiva o retraída cuando el tema es abordado.

He experimentado ambas situaciones: he sufrido ataques de pánico y he estado cerca de alguien que los ha padecido. Por ello, creo haber desarrollado un buen entendimiento de lo que se siente estar en ambos lados de esta cerca. Aquí te presento algunas cosas que es importante tener en mente:
  • Toma el asunto con seria consideración, aún si no logras comprenderlo. Para alguien que nunca ha sufrido un ataque de pánico, puede resultar ser muy difícil identificarse por completo con quien los padece, pero es esencial aquí que al menos intentes demostrar que estás intentando comprenderlo.
  • Nunca intentes razonar o convencer a la otra persona de que su ataque de pánico o de ansiedad es algo ilógico. Las personas que sufren de desórdenes de ansiedad ya saben esto, y que se los repitas sólo reforzará sus sensaciones de culpa y soledad.
  • Mantente paciente. No siempre será sencillo. Habrá momentos en los que te sientas frustrado e incluso enojado por el efecto que esta condición puede demostrar tener sobre tu vida; pero debes darte cuenta de que cualquier estrés o negatividad que añadas a esta situación sólo la hará peor. En lugar de ello, aliéntalos a desafiarse con nuevas actividades, ya sea salir a dar caminatas, visitar amigos o lo que sea, pero no los presiones y no lo tomes personalmente si te responden con un “no”.
  • Del mismo modo, deberías alentarlos a que busquen tratamiento médico si crees que es necesario, pero no los obligues a hacerlo. Al final de cuentas, ellos deben tomar esta decisión por su propia cuenta.
Finalmente, resiste la tentación de culparte a ti mismo o de sentirte culpable sobre lo que está sucediendo. Los desórdenes de ansiedad son extremadamente comunes. En verdad, nada de esto es tu culpa, ni la de nadie más. Sólo intenta ayudar en lo que puedas de las formas que te dije más arriba, y le estarás dando un apoyo invaluable.

Ataques de Pánico y Trastornos de Ansiedad

Ataques de Pánico y Trastornos de Ansiedad

Bienvenidos a nuestro sitio web. Si estás buscando algo de información sobre ataques de pánico o trastornos de ansiedad, esperamos que aquí encuentres lo que buscas. Si ya has sido diagnosticado con alguna de estas frustrantes condiciones, o si crees que puedes estar padeciéndolas, por favor no desesperes. Recuerda que los ataques de pánico son un fenómeno extremadamente común. ¡Te prometemos que no estás solo!

Una de las cosas más frustrantes sobre los ataques de pánico y de ansiedad es que quien las padece a menudo sabe que los temores que tiene no tienen lógica alguna, y sin embargo no pueden evitar que les aquejen. El objetivo principal de este sitio es intentar eliminar algo de este misterio, explicando el cómo y el por qué estas cosas tan extrañas (y aterradoras) te están sucediendo, así como también intentaremos ver algunos posibles tratamientos y maneras de aliviar estos síntomas.

Así es que, ¡comencemos por lo básico!

¿Qué es un ataque de pánico?

Se define un ataque de pánico como un momento de intenso miedo y angustia, que se presenta acompañado de una serie de síntomas físicos y cognitivos. Generalmente estos ataques se disparan por causa de un agente activador (llamado “disparador”), el cual se presenta súbitamente y crea un estado de ansiedad  y confusión casi instantáneo.


Aqui tenemos las clases de ataques de pánico:
  • ESPONTANEOS: aparecen sin advertencias en cualquier momento del día, incluso durante el sueño, sin un desencadenante aparente. En muchas maneras, esta es la forma más atemorizante de los ataques, ya que suceden sin advertencia alguna, y quienes las sufren no pueden siquiera intentar racionalizarlas o relacionarlas a un temor específico. La naturaleza aleatoria de estos ataques hace que a menudo sean confundidos con ataques cardiacos.
  • ESPECIFICOS: se presentan ante situaciónes o lugares específicos. Quien los sufre nunca tiene un ataque al estar ausentes estas condiciones, y se libera totalmente de los síntomas cuando está en ambientes cómodos para él o ella – por ejemplo: en su casa, a solas, o con amigos de confianza. Esto puede tener un efecto debilitante, ya que quienes los sufren pueden encontrarse haciendo demasiado para evitar estos disparadores, a menudo sufriendo grandes inconvenientes tanto para ellos como para sus seres queridos.
  • PREDISPUESTOS POR SITUACIONES: se observan cuando quienes los sufren notan experimentarlos más frecuentemente en determinadas situaciones. Por ejemplo, al viajar en colectivos o trenes. La persona puede no tener un temor o una fobia específica respecto del transporte público, ni tampoco los ataques ocurren siempre que estas personas aborden un tren, pero las probabilidades de que sí sufran ataques en esa determinada situación son por mucho mayores a las normales.

¿Qué síntomas acompañan a un ataque de pánico?

La descripción mas usual es la de sentirse paralizado, casi congelado. Tu mente se llena de pensamientos de paranoia y peligro, te sientes como si estuvieras en la línea de fuego. Al mismo tiempo, tu cuerpo experimenta otros síntomas, tales como taquicardia, palpitaciones, traspiras intensamente, sientes calores, te falta de aliento y sientes como si te asfixiaras. También puedes sufrir náuseas, mareos, dolores en el pecho, hormigueos y entumecimiento.
¡En otros palabras, las síntomas no son muy agradables!
Otra descripción muy común es la de sentirse como en un estado de irrealidad y despersonalización, es decir, haberse visto desprendidos de sus propios cuerpos. También aparecen ciertos pensamientos comunes, como lo es el miedo a la muerte o el sentirte como si te estuvieras volviendo loco. 

La respuesta de lucha o huida

¿Y la fuente de esas sensaciones? Pues todos poseemos un mecanismo llamado respuesta de lucha o huida (“fight or flight response”) que colabora en nuestra protección. Este mecanismo activa químicos en el cuerpo (como la adrenalina) y acelera nuestro ritmo cardíaco, aumentando nuestra presión arterial. Todo esto nos permite reaccionar y actuar ante una situación de peligro, nos ayuda ya sea en prepararnos para enfrentar al sujeto (o evento) agresor, o bien nos da la reacción y el valor para escapar de esta situación.

Cuando esta sensación de peligro disminuye, los síntomas del mecanismo desaparecen, y el cuerpo vuelve a su estado normal. Sin embargo, en quienes sufren de pánico o ansiedades, la capacidad de volver a este estado normal se dificulta, y las actividades del mecanismo permanecen activas por un buen rato, acentuando los miedos, las angustias y la sensación de incomodidad, de alerta y de ansiedad.

La respuesta de lucha o huída es algo que nuestros cuerpos activan en pro a nuestra propia supervivencia.

Los síntomas fisiológicos que una persona experimenta al tener un ataque de pánico son exactamente los mismos síntomas que hubieran sentido nuestros ancestros neandertales al regresar a sus casas luego de largos viajes de cacería, ¡y encontrar a un oso en sus cuevas! Es la misma oleada instantánea de energía nerviosa que vemos en una cebra al ver de pronto a un león, o en un gato atemorizado por un perro.
El mundo en el que vivimos es muy diferente al de nuestros ancestros – después de todo, las posibilidades de que seas atacado por un animal salvaje son (¡esperemos!) muy pocas. Pero el mecanismo de defensa de lucha o huída aún existe en nosotros, y para aquellos que sufren de ataques de pánico la situación NO NECESITA ser peligrosa para que este se active


Trastornos de ansiedad.


Los ataques de pánico/ansiedad a menudo son síntomas de un gran grupo de condiciones, conocido como Trastornos de Ansiedad.

Existen cinco trastornos (o desórdenes) de ansiedad predominantes, que pueden (y suelen) presentarse en forma conjunta o encadenada:
  • Trastorno de Pánico: es el temor a sufrir ataques de pánico espontánea y continuamente. Puede tener una intensidad severa, y sus síntomas a menudo son confundidos con los de un ataque cardíaco.
  • Ansiedad Social: es el temor a sufrir ataques en situaciones sociales, lo que significaría hacer el ridículo en público o pasar vergüenza, creando un estado de alerta permanente que, en fin, nos impide actuar naturalmente en reuniones y eventos con otras personas.
  • Trastorno de Estrés Agudo o Trastorno de Estrés Post Traumático: es la experimentación de situaciones de riesgo de muerte, ya sea personal o de otros, o bien de eventos peligrosos o amenazadores en forma extrema. A menudo son acompañados de ataques de pánico, pesadillas o remembranzas del evento en forma de sueños diurnos, como flashes.
  • Trastorno Obsesivo Compulsivo: son los pensamientos y comportamientos obsesivos e involuntarios que poseen formas de rituales, que se desarrollan en la vida diaria: la limpieza compulsiva de un objeto, el aseo personal excesivo, la repetición de ciertas palabras, etc.
  • Trastorno de Ansiedad Generalizado: es una excesiva preocupación, en un momento o a lo largo de meses, sobre eventos que incluso pueden no haber ocurrido. Lo sientes como una idea que te persigue, marcada por las preguntas de “y qué pasaría si…”.

Monday, July 4, 2011

ES POSIBLE CURAR LOS ATAQUES DE PANICO

ES POSIBLE CURAR LOS ATAQUES DE PANICO





Sí, en la inmensa mayoría de los casos y con la ayuda y el tratamiento de un buen profesional, es posible que una persona deje de sufrir ataques de pánico repetidos. Pero para ello, es importante acudir a un médico quién podrá confirmar el diagnóstico y recomendar una terapia adecuada para cada caso.

Los tratamientos actuales suelen consistir en terapias de tipo psicológico que nos ayudan a comprender que hay muchas personas que sufren lo mismo, que es una condición muy común, que no nos estamos volviendo locos, que no nos vamos a morir por esto. Se trata de lograr una reestructuración cognitiva, es decir, de cambiar la forma de pensar del paciente.

Una vez el paciente se sienta más positivo, optimista y realista ante su problema, el terapeuta le ayudará a identificar el “gatillo” que suele provocar sus ataques de pánico. Esto puede ser un pensamiento, una cierta situación, una cierta actividad o algo tan sutil como un pequeño cambio en el latido del corazón. Una vez que el paciente identifique qué, en su caso, actúa como gatillo o detonante de un ataque, puede aprender a controlar los síntomas que vienen después.


La última fase del tratamiento suele centrarse en ayudar al paciente realizar aquellas actividades que evite por miedo a que le provoquen un ataque de pánico. Se trata de hacerle ver primero, que en realidad no siente miedo ante estas actividades en sí (conducir, entrar en sitios con mucha gente, beber café, subir en un avión, hablar en público…..). En realidad tiene miedo a sufrir un ataque de pánico mientras las realice. Luego aprende que los síntomas de ansiedad que puede sentir al realizar estas actividades no tienen por qué convertirse en un ataque de pánico y que pueden ser controlados por el propio paciente. La terapia ayuda al paciente poco a poco a recobrar su confianza, a controlar los síntomas y a perder el miedo de sufrir un ataque y , como consecuencia, a realizar las actividades que antes evitaba con total normalidad. Suelen ser tratamientos muy graduales (nunca de golpe o forzados) que permitan al paciente recobrar paulatinamente la confianza en sí mismo y perder las fobias adquiridas.

Técnicas de relajación pueden ayudarnos a “navegar” por un ataque de pánico, como si el paciente estuviese navegando un barco por las olas. Tanto técnicas de respiración como de visualización pueden ayudar a tener menos miedo durante un ataque, a lograr que sean más cortos e incluso a prevenir futuros ataques.

Algunas veces un médico recetará medicamentos ansiolíticos o antidepresivos a personas que sufren un excesivo número de ataques de pánico debido a un alto nivel de ansiedad. La homeopatía también puede ser una buena opción para aquellas personas que prefieren evitar los medicamentos fuertes.

Finalmente, puede ser útil compartir tus experiencias con otras personas que han experimentado un ataque o, en algunos casos, han aprendido a convivir con su ansiedad.

Neurosis de ansiedad, agarofobia y Ataques de pánico

Ataques de pánico, neurosis de ansiedad y agarofobia


¿Qué es neurosis de ansiedad?

Neurosis de ansiedad es una condición en la cual una persona tiene episodios de miedo o ansiedad intensa, que ocurre de repente, y con frecuencia sin ningún aviso. Estos episodios —llamados ataques de pánico— pueden durar desde minutos hasta horas. Pueden ocurrir sólo de vez en cuando o pueden ocurrir con bastante frecuencia. La causa o "desecadenante" para estos ataques puede no ser obvia. Un diagnóstico de neurosis de ansiedad usualmente se hace cuando una persona tiene por lo menos dos ataques de pánico que ocurren sin ningún motivo, y que van seguidos de un período de por lo menos un mes con miedo de que otro ataque vaya a ocurrir.

¿Qué sucede durante un ataque de pánico?

Los ataques de pánico están asociados con síntomas físicos que incluyen lo siguiente:
 
  • Sacudidas o temblores
  • Sentir que su corazón late con fuerza o aceleradamente
  • Sudar
  • Dolor o malestar en el pecho
  • Sensación de "falta de aire"
  • Sentir que usted se está asfixiando
  • Náuseas
  • Calambres
  • Mareo o debilidad
  • Sentir que se está "saliendo" del cuerpo
  • Hormigueo o adormecimiento de las manos, brazos, pies o piernas.
  • Escalofríos o calenturas
Una persona también puede tener un miedo exagerado de perder el control, volverse loco o morirse durante un ataque de pánico. Es muy raro que una persona tenga todos estos síntomas a la vez. Sin embargo, la presencia de por lo menos cuatro síntomas es una indicación fuerte de que una persona tiene una neurosis de ansiedad.


Muchos de los síntomas que ocurren durante un ataque de pánico son los mismos síntomas de enfermedades del corazón, pulmón, intestinos o del sistema nervioso. Las similitudes entre una neurosis de ansiedad y otras enfermedades puede añadir al miedo y ansiedad que la persona siente durante un ataque de pánico.

Tan sólo el miedo de tener un ataque de pánico con frecuencia es suficiente para desencadenar los síntomas.. Esta es la base de una condición llamada agarofobia. Una persona que tiene agarofobia siente dificultad para dejar su casa (u otro lugar seguro) porque tiene miedo de tener un ataque de pánico en público, o de no poder encontrar una forma fácil de escapar si los síntomas le comienzan.

¿Debo ir a ver a mi médico si estoy teniendo ataques de pánico?

Muchas personas que tienen ataques de pánico no buscan atención médica por vergüenza o por miedo de tomar medicamento. Si usted tiene ataques de pánico, es muy importante que busque atención médica, y que hable con su médico sobre su problema. Después de que le haya hecho una evaluación cuidadosa, su médico podrá decirle si sus ataques de pánico están relacionados con neurosis de ansiedad o con otro problema. Existen tratamientos simples para ayudar a controlar los ataques de pánico y la neurosis de ansiedad.

¿Los medicamentos pueden ayudar a las personas que tienen ataques de pánico y neurosis de ansiedad?

Varios medicamentos pueden disminuir la intensidad de los ataques de pánico o acabarlos del todo.

Paroxetina (nombre de marca: Paxil) y sertralina (nombre de marca: Zoloft) son medicamentos antidepresivos que han sido aprobados por la Administración de medicamentos y alimentos de los EE. UU. (FDA) para el tratamiento de la neurosis de ansiedad. Los antidepresivos son muy efectivos para prevenir la ansiedad y los ataques de pánico. Con frecuencia, éstos hacen que los ataques paren por completo. Usted no tiene que estar deprimido para que le sirvan. Los efectos secundarios usualmente son leves. Los antidepresivos no le hacen perder control ni le cambian su personalidad. Estos medicamentos pueden ser usados por el tiempo que sean necesarios; incluso por años.


Alprazolam (nombre de marca: Xanax) y clonazepam (nombre de marca: Klonopin) también son medicamentos aprobados por la Administración de medicamentos y alimentos de los EE. UU. para tratar la neurosis de ansiedad. Estos medicamentos alivian el miedo y la ansiedad. Solamente se deben usar por un período de tiempo corto (de unas pocas semanas a unos pocos meses) a menos de que usted absolutamente no pueda funcionar sin ellos. Nunca deje de tomar súbitamente uno de estos medicamentos. Si usted necesita interrumpirlos, estos medicamentos deben disminuirse gradualmente durante varias semanas bajo la supervisión de su médico.

¿La asesoría psicológica puede ayudar a las personas que tienen ataques de pánico y neurosis de ansiedad?

Varios tipos de asesoría psicológica son muy efectivos para tratar los ataques de pánico y la neurosis de ansiedad. Usted le puede preguntar a su médico acerca de los distintos tipos de asesoría psicológica que hay disponible. La asesoría psicológica no funciona tan rápido como los medicamentos, pero puede ser igual de efectiva. La combinación de asesoría y medicamento parece ser un tratamiento efectivo para los ataques de pánico y la neurosis de ansiedad.

¿Cuánto tiempo dura el tratamiento?

Cuánto tiempo continúa el tratamiento depende de usted. Una meta razonable es hacer que los ataques de pánico paren por completo. Su médico le diseñará un plan de tratamiento sólo para usted. Usualmente se recomienda un período de tratamiento que dure por lo menos seis a nueve meses. Algunas personas que toman medicamento para neurosis de ansiedad pueden dejar el tratamiento después de un período de tiempo corto. Otras personas necesitan continuar los tratamientos durante un período de tiempo largo, o incluso durante toda la vida.

Saturday, July 2, 2011

Como curar los ataques de Agarofobia o ansiedad

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Como curar los ataques de pánico





Si se sufren de ataques de pánico, es necesario buscar ayuda profesional, además de todo el apoyo y contención que pueda brindar la familia y los amigos.




Como medida urgente, se puede recurrir a un psiquiatra quien podrá recetar algún medicamento adecuado al trastorno.
A su vez, es sumamente recomendable comenzar con un tratamiento psicológico. En el mismo se buscará, en primer término, aliviar los síntomas, devolver la confianza al paciente y de esta forma, controlar y evitar que los ataques vuelvan.
Una vez logrado esto, se intentará dejar la medicación y empezar a trabajar los "porqué".


Como aliviar los síntomas de los ataques de pánico. Se deben practicar técnicas de respiración, las cuales, si son bien realizadas y se mantienen en el tiempo, logran resultados muy eficaces.

La siguiente, es una de las técnicas posibles:
En primer lugar, si el ejercicio es realizado en casa, es necesario desconectar aparatos sonoros tales como timbres, teléfonos, celulares, televisor, etc. Si hay personas alrededor, solicitarles que se retiren o irse uno a otra habitación más tranquila.


En segundo lugar, buscar una posición cómoda, sentado con la espalda recta y los pies apoyados en el piso. Apoyar una mano a nivel del pecho y la otra en la región abdominal. Cerrar los ojos y comenzar a respirar de forma suave, lenta y profunda, teniendo en cuenta las cuatro fases rítmicas de la respiración: inspiración, retención de aire, espiración y retención en el vacío. Cuando se espira, presionar suavemente los pies contra el suelo, notando el vaciamiento del aire tanto a nivel toráxico como abdominal. Repetir varias veces, hasta notar que hay un incremento de la calma y relajación.



Esta técnica de respiración es válida para ser realizada en cualquier situación, no solamente en casa. Se puede aplicar por ejemplo cuando se viaja en bus, o cuando la sensación de estrés aumenta y se tiene temor de que haya un ataque de pánico.

En cuanto a buscar las causas de los ataques de pánico, una vez logrado el dominio del cuerpo, se podrán analizar, con la guía de un psicoterapeuta especializado. Es necesario que el vínculo que se establezca con el psicoterapeuta sea de total confianza, con quien el paciente se pueda sentir cómodo y poder hablar sin temor.