Friday, July 29, 2011

Autohipnosis Para Eliminar Ataques de Pánico


Elimina desde el inconsciente la causa de tus ataques de ansiedad

Si eres una de las personas que padece ataques de ansiedad o de pánico, seguramente has notado cómo la ansiedad se ha ido apoderando de tu vida lentamente, volviéndose lo más importante. Desde que te levantas por las mañanas lo primero que piensas es en tu ansiedad y en cómo será este día, si habrá ataques de ansiedad o no, si podrás manejarlos o no, etc...

Es muy probable que estés atrapado en un círculo vicioso de estar pensando continuamente en la ansiedad, con lo cual te pones más ansioso y vives con miedo a que se presente un ataque de pánico.

El programa de autohipnosis para eliminar ataques de ansiedad te ayudará a romper este círculo vicioso evocando tus recursos inconscientes de bienestar.


Autohipnosis Para Eliminar Ataques de PánicO

El programa de autohipnosis para eliminar ataques de pánico te ayudará a trabajar de fondo las causas psicológicas de tu ansiedad. Te ayudará a crecer en seguridad y a recuperar el balance de tu vida, debilitando la ansiedad hasta que desaparezca por completo.


Las sugestiones hipnóticas ayudan a activar habilidades y recursos potenciales que no están siendo utilizados por falta de entrenamiento o de entendimiento.

Tuesday, July 26, 2011

Es el Trastorno de Panico una enfermedad

Es el Trastorno de Panico una enfermedad?


Sí. Sin duda es una enfermedad , con posibilidades de causar invalidez, que puede controlarse por medio de tratamiento específicamente diseñado para tratar el trastorno de panico.

Desafortunadamente, debido a los síntomas molestos que se presentan, frecuentemente se confunde esta enfermedad con una afección cardiaca o cualquier otra enfermedad que amenaza la vida. Frecuentemente, las personas acuden a las salas de emergencia de los hospitales cuando son presas de una de estas crisis, en estas ocasiones posiblemente se les hagan pruebas exhaustivas para eliminar la existencia de estos otros males.

Por regla general, el personal médico trata de asegurar al paciente de que no está en grave peligro. Sin embargo, estos intentos de calmar al paciente pueden hacer más daño de lo que uno se imagina. Si el doctor usa expresiones tales como "no es algo serio", "es cosa de su imaginación" o "no es algo por qué preocuparse" puede dar al paciente la impresión equivocada de que el tratamiento, frente al ataque de pánico no es posible o no es necesario. .

Sunday, July 17, 2011

La Fobia Social

La Fobia Social

Imaginemos a los trastornos de pánico y ansiedad como un gran abanico, en el que cada palita representa un trastorno o crisis diferente. Uno de ellos es la fobia social, que básicamente es el conjunto de temores y ansiedades o angustias propias de cada persona, que siente disconformidad en situaciones sociales, por creerse desprotegido y a merced de amenazas y peligros.

El Miedo.


El miedo es una alerta con la que contamos para mantenernos a salvo. Es el encargado de identificar aquellos objetos, personas, situaciones o todo aquello que represente una amenaza a nuestra seguridad e integridad, y su presencia en nuestra vida es fundamental para evitar exponernos a peligros innecesarios.

Sin embargo, cuando el miedo se presenta en formas y rutinas que están más allá de los límites normales, puede representarnos un verdadero obstáculo para nuestro desarrollo social normal, transformándose en fobias.

Las ansiedades o el temor previo a conocer nuevas personas, o a reencontrarse con amigos o conocidos, incluso a la angustia que produce en la persona el mantener una conversación o un contacto visual directo con otra, han sido categorizadas dentro de un tipo de fobia particular, denominado “fobia social”.

Tipos de Fobia Social.


Se distinguen dos clases de fobia social:

la fobia social general, caracterizada por el temor a llamar la atención y la constante preocupación por ser observado. Quien lo sufre, evita la interacción social, incluso se abstiene de comer o beber en público, de mantener un diálogo, de concurrir a espacios públicos como clubes, playas, bares y demás.

A nivel laboral, la fobia social general es una de las principales causas de la permanencia en el puesto de trabajo actual, sin gozar de aumentos de sueldo o avances en la posición, por el miedo que le provoca a esta persona la confrontación con jefes y colegas.

Dentro de este grupo se halla la agorafobia, un tipo de fobia social muy habitual en la actualidad.

La fobia social específica, que afecta en especial a aquellos que por motivos generalmente laborales suelen ser el centro de atracción en situaciones sociales (vendedores, actores, artistas en general, profesores y otros semejantes), dificultando su comportamiento necesario, provocando tartamudeos, malestares físicos e incluso desmayos. Dentro de este grupo se ubica el reconocido miedo escénico.

Síntomas propios de las fobias sociales.



Por tratarse de un trastorno de pánico, el sujeto con fobia social sufre de iguales síntomas que en otras crisis de ansiedad, aunque algunos han de destacarse sobre los demás, tales como el enrojecimiento del rostro, el tartamudeo y la hiperventilación, que son los principales, y que a menudo son considerados como inocentes signos de timidez.

Otros síntomas comunes en las fobias sociales son la sequedad en la boca, la excesiva sudoración, palpitaciones y taquicardias, e incluso se hace evidente el deseo de orinar o defecar.

Inicios de las fobias sociales.



No hay un inicio específico, sino que es propio para cada persona. Las fobias sociales se relacionan a una timidez no resuelta entre las edades de 3 y 7 años, y suelen desarrollarse durante la juventud, luego de la adolescencia.  En esta edad, en la que la pertenencia al grupo se relaciona íntimamente al desarrollo de identidad, estas fobias llegan a ser un verdadero obstáculo para las personas que las padecen, dificultando su completo desarrollo social y personal.

Los desencadenantes o disparadores varían de persona a persona, tal y como en cualquier otro tipo de fobias y trastornos de pánico y ansiedad, pudiendo en ocasiones particulares ser identificados o individualizados, aunque en muchas ocasiones este no sea el caso.

Lo que para algunos es timidez, para otros es una verdadera crisis, incluso entre quienes sufren de fobia social, hay situaciones a las que algunos pueden someterse mientras que otros se atemorizan siquiera de enfrentar. De cualquier modo, estas situaciones y sensaciones son manejables, y tan sólo debes aprender cómo hacerlo. ¡Ánimo!.

Qué Debes Hacer Si Tienes un Familiar Que Sufre de Ataques de Pánico

Qué Debes Hacer Si Tienes un Familiar Que Sufre de Ataques de Pánico

Durante los últimos meses hemos recibido muchos emails de personas preocupadas por gente cercana a ellos, un familiar, un padre, un novio o una esposa, los que parecieran experimentar ataques de pánico.

A menudo, no resulta algo sencillo halar la mejor manera de hablar con alguien respecto de su problema, o siquiera entender cuál es exactamente este problema, en especial cuando la persona afectada toma una actitud defensiva o retraída cuando el tema es abordado.

He experimentado ambas situaciones: he sufrido ataques de pánico y he estado cerca de alguien que los ha padecido. Por ello, creo haber desarrollado un buen entendimiento de lo que se siente estar en ambos lados de esta cerca. Aquí te presento algunas cosas que es importante tener en mente:
  • Toma el asunto con seria consideración, aún si no logras comprenderlo. Para alguien que nunca ha sufrido un ataque de pánico, puede resultar ser muy difícil identificarse por completo con quien los padece, pero es esencial aquí que al menos intentes demostrar que estás intentando comprenderlo.
  • Nunca intentes razonar o convencer a la otra persona de que su ataque de pánico o de ansiedad es algo ilógico. Las personas que sufren de desórdenes de ansiedad ya saben esto, y que se los repitas sólo reforzará sus sensaciones de culpa y soledad.
  • Mantente paciente. No siempre será sencillo. Habrá momentos en los que te sientas frustrado e incluso enojado por el efecto que esta condición puede demostrar tener sobre tu vida; pero debes darte cuenta de que cualquier estrés o negatividad que añadas a esta situación sólo la hará peor. En lugar de ello, aliéntalos a desafiarse con nuevas actividades, ya sea salir a dar caminatas, visitar amigos o lo que sea, pero no los presiones y no lo tomes personalmente si te responden con un “no”.
  • Del mismo modo, deberías alentarlos a que busquen tratamiento médico si crees que es necesario, pero no los obligues a hacerlo. Al final de cuentas, ellos deben tomar esta decisión por su propia cuenta.
Finalmente, resiste la tentación de culparte a ti mismo o de sentirte culpable sobre lo que está sucediendo. Los desórdenes de ansiedad son extremadamente comunes. En verdad, nada de esto es tu culpa, ni la de nadie más. Sólo intenta ayudar en lo que puedas de las formas que te dije más arriba, y le estarás dando un apoyo invaluable.

Ataques de Pánico y Trastornos de Ansiedad

Ataques de Pánico y Trastornos de Ansiedad

Bienvenidos a nuestro sitio web. Si estás buscando algo de información sobre ataques de pánico o trastornos de ansiedad, esperamos que aquí encuentres lo que buscas. Si ya has sido diagnosticado con alguna de estas frustrantes condiciones, o si crees que puedes estar padeciéndolas, por favor no desesperes. Recuerda que los ataques de pánico son un fenómeno extremadamente común. ¡Te prometemos que no estás solo!

Una de las cosas más frustrantes sobre los ataques de pánico y de ansiedad es que quien las padece a menudo sabe que los temores que tiene no tienen lógica alguna, y sin embargo no pueden evitar que les aquejen. El objetivo principal de este sitio es intentar eliminar algo de este misterio, explicando el cómo y el por qué estas cosas tan extrañas (y aterradoras) te están sucediendo, así como también intentaremos ver algunos posibles tratamientos y maneras de aliviar estos síntomas.

Así es que, ¡comencemos por lo básico!

¿Qué es un ataque de pánico?

Se define un ataque de pánico como un momento de intenso miedo y angustia, que se presenta acompañado de una serie de síntomas físicos y cognitivos. Generalmente estos ataques se disparan por causa de un agente activador (llamado “disparador”), el cual se presenta súbitamente y crea un estado de ansiedad  y confusión casi instantáneo.


Aqui tenemos las clases de ataques de pánico:
  • ESPONTANEOS: aparecen sin advertencias en cualquier momento del día, incluso durante el sueño, sin un desencadenante aparente. En muchas maneras, esta es la forma más atemorizante de los ataques, ya que suceden sin advertencia alguna, y quienes las sufren no pueden siquiera intentar racionalizarlas o relacionarlas a un temor específico. La naturaleza aleatoria de estos ataques hace que a menudo sean confundidos con ataques cardiacos.
  • ESPECIFICOS: se presentan ante situaciónes o lugares específicos. Quien los sufre nunca tiene un ataque al estar ausentes estas condiciones, y se libera totalmente de los síntomas cuando está en ambientes cómodos para él o ella – por ejemplo: en su casa, a solas, o con amigos de confianza. Esto puede tener un efecto debilitante, ya que quienes los sufren pueden encontrarse haciendo demasiado para evitar estos disparadores, a menudo sufriendo grandes inconvenientes tanto para ellos como para sus seres queridos.
  • PREDISPUESTOS POR SITUACIONES: se observan cuando quienes los sufren notan experimentarlos más frecuentemente en determinadas situaciones. Por ejemplo, al viajar en colectivos o trenes. La persona puede no tener un temor o una fobia específica respecto del transporte público, ni tampoco los ataques ocurren siempre que estas personas aborden un tren, pero las probabilidades de que sí sufran ataques en esa determinada situación son por mucho mayores a las normales.

¿Qué síntomas acompañan a un ataque de pánico?

La descripción mas usual es la de sentirse paralizado, casi congelado. Tu mente se llena de pensamientos de paranoia y peligro, te sientes como si estuvieras en la línea de fuego. Al mismo tiempo, tu cuerpo experimenta otros síntomas, tales como taquicardia, palpitaciones, traspiras intensamente, sientes calores, te falta de aliento y sientes como si te asfixiaras. También puedes sufrir náuseas, mareos, dolores en el pecho, hormigueos y entumecimiento.
¡En otros palabras, las síntomas no son muy agradables!
Otra descripción muy común es la de sentirse como en un estado de irrealidad y despersonalización, es decir, haberse visto desprendidos de sus propios cuerpos. También aparecen ciertos pensamientos comunes, como lo es el miedo a la muerte o el sentirte como si te estuvieras volviendo loco. 

La respuesta de lucha o huida

¿Y la fuente de esas sensaciones? Pues todos poseemos un mecanismo llamado respuesta de lucha o huida (“fight or flight response”) que colabora en nuestra protección. Este mecanismo activa químicos en el cuerpo (como la adrenalina) y acelera nuestro ritmo cardíaco, aumentando nuestra presión arterial. Todo esto nos permite reaccionar y actuar ante una situación de peligro, nos ayuda ya sea en prepararnos para enfrentar al sujeto (o evento) agresor, o bien nos da la reacción y el valor para escapar de esta situación.

Cuando esta sensación de peligro disminuye, los síntomas del mecanismo desaparecen, y el cuerpo vuelve a su estado normal. Sin embargo, en quienes sufren de pánico o ansiedades, la capacidad de volver a este estado normal se dificulta, y las actividades del mecanismo permanecen activas por un buen rato, acentuando los miedos, las angustias y la sensación de incomodidad, de alerta y de ansiedad.

La respuesta de lucha o huída es algo que nuestros cuerpos activan en pro a nuestra propia supervivencia.

Los síntomas fisiológicos que una persona experimenta al tener un ataque de pánico son exactamente los mismos síntomas que hubieran sentido nuestros ancestros neandertales al regresar a sus casas luego de largos viajes de cacería, ¡y encontrar a un oso en sus cuevas! Es la misma oleada instantánea de energía nerviosa que vemos en una cebra al ver de pronto a un león, o en un gato atemorizado por un perro.
El mundo en el que vivimos es muy diferente al de nuestros ancestros – después de todo, las posibilidades de que seas atacado por un animal salvaje son (¡esperemos!) muy pocas. Pero el mecanismo de defensa de lucha o huída aún existe en nosotros, y para aquellos que sufren de ataques de pánico la situación NO NECESITA ser peligrosa para que este se active


Trastornos de ansiedad.


Los ataques de pánico/ansiedad a menudo son síntomas de un gran grupo de condiciones, conocido como Trastornos de Ansiedad.

Existen cinco trastornos (o desórdenes) de ansiedad predominantes, que pueden (y suelen) presentarse en forma conjunta o encadenada:
  • Trastorno de Pánico: es el temor a sufrir ataques de pánico espontánea y continuamente. Puede tener una intensidad severa, y sus síntomas a menudo son confundidos con los de un ataque cardíaco.
  • Ansiedad Social: es el temor a sufrir ataques en situaciones sociales, lo que significaría hacer el ridículo en público o pasar vergüenza, creando un estado de alerta permanente que, en fin, nos impide actuar naturalmente en reuniones y eventos con otras personas.
  • Trastorno de Estrés Agudo o Trastorno de Estrés Post Traumático: es la experimentación de situaciones de riesgo de muerte, ya sea personal o de otros, o bien de eventos peligrosos o amenazadores en forma extrema. A menudo son acompañados de ataques de pánico, pesadillas o remembranzas del evento en forma de sueños diurnos, como flashes.
  • Trastorno Obsesivo Compulsivo: son los pensamientos y comportamientos obsesivos e involuntarios que poseen formas de rituales, que se desarrollan en la vida diaria: la limpieza compulsiva de un objeto, el aseo personal excesivo, la repetición de ciertas palabras, etc.
  • Trastorno de Ansiedad Generalizado: es una excesiva preocupación, en un momento o a lo largo de meses, sobre eventos que incluso pueden no haber ocurrido. Lo sientes como una idea que te persigue, marcada por las preguntas de “y qué pasaría si…”.

Monday, July 4, 2011

ES POSIBLE CURAR LOS ATAQUES DE PANICO

ES POSIBLE CURAR LOS ATAQUES DE PANICO





Sí, en la inmensa mayoría de los casos y con la ayuda y el tratamiento de un buen profesional, es posible que una persona deje de sufrir ataques de pánico repetidos. Pero para ello, es importante acudir a un médico quién podrá confirmar el diagnóstico y recomendar una terapia adecuada para cada caso.

Los tratamientos actuales suelen consistir en terapias de tipo psicológico que nos ayudan a comprender que hay muchas personas que sufren lo mismo, que es una condición muy común, que no nos estamos volviendo locos, que no nos vamos a morir por esto. Se trata de lograr una reestructuración cognitiva, es decir, de cambiar la forma de pensar del paciente.

Una vez el paciente se sienta más positivo, optimista y realista ante su problema, el terapeuta le ayudará a identificar el “gatillo” que suele provocar sus ataques de pánico. Esto puede ser un pensamiento, una cierta situación, una cierta actividad o algo tan sutil como un pequeño cambio en el latido del corazón. Una vez que el paciente identifique qué, en su caso, actúa como gatillo o detonante de un ataque, puede aprender a controlar los síntomas que vienen después.


La última fase del tratamiento suele centrarse en ayudar al paciente realizar aquellas actividades que evite por miedo a que le provoquen un ataque de pánico. Se trata de hacerle ver primero, que en realidad no siente miedo ante estas actividades en sí (conducir, entrar en sitios con mucha gente, beber café, subir en un avión, hablar en público…..). En realidad tiene miedo a sufrir un ataque de pánico mientras las realice. Luego aprende que los síntomas de ansiedad que puede sentir al realizar estas actividades no tienen por qué convertirse en un ataque de pánico y que pueden ser controlados por el propio paciente. La terapia ayuda al paciente poco a poco a recobrar su confianza, a controlar los síntomas y a perder el miedo de sufrir un ataque y , como consecuencia, a realizar las actividades que antes evitaba con total normalidad. Suelen ser tratamientos muy graduales (nunca de golpe o forzados) que permitan al paciente recobrar paulatinamente la confianza en sí mismo y perder las fobias adquiridas.

Técnicas de relajación pueden ayudarnos a “navegar” por un ataque de pánico, como si el paciente estuviese navegando un barco por las olas. Tanto técnicas de respiración como de visualización pueden ayudar a tener menos miedo durante un ataque, a lograr que sean más cortos e incluso a prevenir futuros ataques.

Algunas veces un médico recetará medicamentos ansiolíticos o antidepresivos a personas que sufren un excesivo número de ataques de pánico debido a un alto nivel de ansiedad. La homeopatía también puede ser una buena opción para aquellas personas que prefieren evitar los medicamentos fuertes.

Finalmente, puede ser útil compartir tus experiencias con otras personas que han experimentado un ataque o, en algunos casos, han aprendido a convivir con su ansiedad.

Neurosis de ansiedad, agarofobia y Ataques de pánico

Ataques de pánico, neurosis de ansiedad y agarofobia


¿Qué es neurosis de ansiedad?

Neurosis de ansiedad es una condición en la cual una persona tiene episodios de miedo o ansiedad intensa, que ocurre de repente, y con frecuencia sin ningún aviso. Estos episodios —llamados ataques de pánico— pueden durar desde minutos hasta horas. Pueden ocurrir sólo de vez en cuando o pueden ocurrir con bastante frecuencia. La causa o "desecadenante" para estos ataques puede no ser obvia. Un diagnóstico de neurosis de ansiedad usualmente se hace cuando una persona tiene por lo menos dos ataques de pánico que ocurren sin ningún motivo, y que van seguidos de un período de por lo menos un mes con miedo de que otro ataque vaya a ocurrir.

¿Qué sucede durante un ataque de pánico?

Los ataques de pánico están asociados con síntomas físicos que incluyen lo siguiente:
 
  • Sacudidas o temblores
  • Sentir que su corazón late con fuerza o aceleradamente
  • Sudar
  • Dolor o malestar en el pecho
  • Sensación de "falta de aire"
  • Sentir que usted se está asfixiando
  • Náuseas
  • Calambres
  • Mareo o debilidad
  • Sentir que se está "saliendo" del cuerpo
  • Hormigueo o adormecimiento de las manos, brazos, pies o piernas.
  • Escalofríos o calenturas
Una persona también puede tener un miedo exagerado de perder el control, volverse loco o morirse durante un ataque de pánico. Es muy raro que una persona tenga todos estos síntomas a la vez. Sin embargo, la presencia de por lo menos cuatro síntomas es una indicación fuerte de que una persona tiene una neurosis de ansiedad.


Muchos de los síntomas que ocurren durante un ataque de pánico son los mismos síntomas de enfermedades del corazón, pulmón, intestinos o del sistema nervioso. Las similitudes entre una neurosis de ansiedad y otras enfermedades puede añadir al miedo y ansiedad que la persona siente durante un ataque de pánico.

Tan sólo el miedo de tener un ataque de pánico con frecuencia es suficiente para desencadenar los síntomas.. Esta es la base de una condición llamada agarofobia. Una persona que tiene agarofobia siente dificultad para dejar su casa (u otro lugar seguro) porque tiene miedo de tener un ataque de pánico en público, o de no poder encontrar una forma fácil de escapar si los síntomas le comienzan.

¿Debo ir a ver a mi médico si estoy teniendo ataques de pánico?

Muchas personas que tienen ataques de pánico no buscan atención médica por vergüenza o por miedo de tomar medicamento. Si usted tiene ataques de pánico, es muy importante que busque atención médica, y que hable con su médico sobre su problema. Después de que le haya hecho una evaluación cuidadosa, su médico podrá decirle si sus ataques de pánico están relacionados con neurosis de ansiedad o con otro problema. Existen tratamientos simples para ayudar a controlar los ataques de pánico y la neurosis de ansiedad.

¿Los medicamentos pueden ayudar a las personas que tienen ataques de pánico y neurosis de ansiedad?

Varios medicamentos pueden disminuir la intensidad de los ataques de pánico o acabarlos del todo.

Paroxetina (nombre de marca: Paxil) y sertralina (nombre de marca: Zoloft) son medicamentos antidepresivos que han sido aprobados por la Administración de medicamentos y alimentos de los EE. UU. (FDA) para el tratamiento de la neurosis de ansiedad. Los antidepresivos son muy efectivos para prevenir la ansiedad y los ataques de pánico. Con frecuencia, éstos hacen que los ataques paren por completo. Usted no tiene que estar deprimido para que le sirvan. Los efectos secundarios usualmente son leves. Los antidepresivos no le hacen perder control ni le cambian su personalidad. Estos medicamentos pueden ser usados por el tiempo que sean necesarios; incluso por años.


Alprazolam (nombre de marca: Xanax) y clonazepam (nombre de marca: Klonopin) también son medicamentos aprobados por la Administración de medicamentos y alimentos de los EE. UU. para tratar la neurosis de ansiedad. Estos medicamentos alivian el miedo y la ansiedad. Solamente se deben usar por un período de tiempo corto (de unas pocas semanas a unos pocos meses) a menos de que usted absolutamente no pueda funcionar sin ellos. Nunca deje de tomar súbitamente uno de estos medicamentos. Si usted necesita interrumpirlos, estos medicamentos deben disminuirse gradualmente durante varias semanas bajo la supervisión de su médico.

¿La asesoría psicológica puede ayudar a las personas que tienen ataques de pánico y neurosis de ansiedad?

Varios tipos de asesoría psicológica son muy efectivos para tratar los ataques de pánico y la neurosis de ansiedad. Usted le puede preguntar a su médico acerca de los distintos tipos de asesoría psicológica que hay disponible. La asesoría psicológica no funciona tan rápido como los medicamentos, pero puede ser igual de efectiva. La combinación de asesoría y medicamento parece ser un tratamiento efectivo para los ataques de pánico y la neurosis de ansiedad.

¿Cuánto tiempo dura el tratamiento?

Cuánto tiempo continúa el tratamiento depende de usted. Una meta razonable es hacer que los ataques de pánico paren por completo. Su médico le diseñará un plan de tratamiento sólo para usted. Usualmente se recomienda un período de tratamiento que dure por lo menos seis a nueve meses. Algunas personas que toman medicamento para neurosis de ansiedad pueden dejar el tratamiento después de un período de tiempo corto. Otras personas necesitan continuar los tratamientos durante un período de tiempo largo, o incluso durante toda la vida.

Saturday, July 2, 2011

Como curar los ataques de Agarofobia o ansiedad

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Como curar los ataques de pánico





Si se sufren de ataques de pánico, es necesario buscar ayuda profesional, además de todo el apoyo y contención que pueda brindar la familia y los amigos.




Como medida urgente, se puede recurrir a un psiquiatra quien podrá recetar algún medicamento adecuado al trastorno.
A su vez, es sumamente recomendable comenzar con un tratamiento psicológico. En el mismo se buscará, en primer término, aliviar los síntomas, devolver la confianza al paciente y de esta forma, controlar y evitar que los ataques vuelvan.
Una vez logrado esto, se intentará dejar la medicación y empezar a trabajar los "porqué".


Como aliviar los síntomas de los ataques de pánico. Se deben practicar técnicas de respiración, las cuales, si son bien realizadas y se mantienen en el tiempo, logran resultados muy eficaces.

La siguiente, es una de las técnicas posibles:
En primer lugar, si el ejercicio es realizado en casa, es necesario desconectar aparatos sonoros tales como timbres, teléfonos, celulares, televisor, etc. Si hay personas alrededor, solicitarles que se retiren o irse uno a otra habitación más tranquila.


En segundo lugar, buscar una posición cómoda, sentado con la espalda recta y los pies apoyados en el piso. Apoyar una mano a nivel del pecho y la otra en la región abdominal. Cerrar los ojos y comenzar a respirar de forma suave, lenta y profunda, teniendo en cuenta las cuatro fases rítmicas de la respiración: inspiración, retención de aire, espiración y retención en el vacío. Cuando se espira, presionar suavemente los pies contra el suelo, notando el vaciamiento del aire tanto a nivel toráxico como abdominal. Repetir varias veces, hasta notar que hay un incremento de la calma y relajación.



Esta técnica de respiración es válida para ser realizada en cualquier situación, no solamente en casa. Se puede aplicar por ejemplo cuando se viaja en bus, o cuando la sensación de estrés aumenta y se tiene temor de que haya un ataque de pánico.

En cuanto a buscar las causas de los ataques de pánico, una vez logrado el dominio del cuerpo, se podrán analizar, con la guía de un psicoterapeuta especializado. Es necesario que el vínculo que se establezca con el psicoterapeuta sea de total confianza, con quien el paciente se pueda sentir cómodo y poder hablar sin temor.

Saturday, June 25, 2011

Sintomas de Nervios por stress

Sintomas de Nervios por stress


Las personas que son naturalmente exaltadas y viven sus preocupaciones a flor de piel con tendencia marcada a la ciclotimia emocional, tienden en general a manifestar los sintomas de nervios por stress de modo inesperado. Resulta que los sintomas de nervios por stress trabajan dentro de la mente de una manera gradual pero terminante que incluye la psiquis, las neuronas, la fisiologia, etc. Al fin y al cabo el cuerpo es uno solo y es gobernado por la mente, que es la torre de control donde se encuentran interconectados los cables.

Estos sintomas de nervios por stress tan tipicos de la vida contemporanea en hombres y mujeres que viven y trabajan en las grandes metropolis urbanas y fabriles, en sus inicios son apenas perceptibles. Se asoman como postraciones o estados de cansancio inhabitual que luego derivan en malestares mas decisivos en cuanto a diagnosticos. Es el caso de esa persona que siempre vemos en suma tranquilidad y un dia, producto de una insignificancia, estalla por los aires a los gritos. Una acumulacion paulatina que un dia encuentra su desborde.

Si estos sintomas de nervios por stress prosiguen y no se tratan pueden atraer dos consecuencias graves: la primera es un malestar fisico mayor que resulte muy doloroso, y la segunda es lisa y llanamente lo que conocemos como depresion. Acumular disgustos y no solucionar sus manifestaciones corporeas no es gratuito.

Al que sufre de sintomas de nervios por stress no puede pedirsele siempre que comprenda su situacion en forma total, para eso estan tambien los amigos y los seres queridos. En cambio quienes alcanzan por si mismos la capacidad evaluativa de ver su propio trastorno, pues impera en esos casos el recurrir a un tratamiento emergente sin dar mas vueltas ni seguir perdiendo tiempo, mientras las angustias se almacenan y contraatacan.
Merced a la proliferacion mundial de los sintomas de nervios por stress es la misma red virtual de Internet la que ofrece soluciones rapidas y naturales evitandole al afectado grandes expendios de dinero en consultas medicas. Un tratamiento como el que otorga AnxietyReverseSolution se vislumbra en estos tiempos como una ocasion inigualable.
 
 
La ansiedad nerviosa se da en personas que se comen las uñas hasta tal punto que un dia empiezan a masticarse los dedos. Personas que sudan exacerbadamente ante cualquier situacion de presion. Personas que tartamudean o pierden en el compas de una conversación su tono verbal. Personas que padecen de temblores en las manos. Personas que rechinan sus dientes por las noches (bruxismo).

Personas que no duermen nunca bien por el insomnio. Personas que se desvelan. Personas a las que les sube la presion en cuestion de segundos sin causa aparente. Personas a las que les cambia el color de la piel. Todas ellas, sufren de ansiedad nerviosa. Porque la ansiedad nerviosa tiene un sinfin de modos de manifestarse.


El problema con los modos de manifestacion de la ansiedad nerviosa es que son interminables y cada persona puede desarrollar su propio modus operandi. Es el momento, dicen los psicoanalistas, en que el cuerpo habla: mas que hablar, grita. Pide auxilio, socorro.

Otra terrible manifestacion de la ansiedad nerviosa se da con los tan nombrados ataques de panico, donde irrumpe una fobia suculenta que arrasa el cuerpo y la mente del afectado en cuestion de momentos, los que le resultan insoportables por la cantidad de desesperacion que se alcanza a experimentar. Quien haya sufrido de fobias, sabe de lo que estamos hablando.

La ansiedad nerviosa es a su vez el sintoma que nos indica a traves de nuestro cuerpo que algo en nuestra cabeza no esta del todo bien y que, por ende, ya es hora de empezar a revisar que esta pasando en verdad. O a preguntarnos, en efecto, que es lo que nos esta haciendo implosionar de esa manera.

No pierda mas tiempo y conozca los programas online de AnxietyReverseSolution, que sera la mejor manera de abandonar todas las manifestaciones de ansiedad nerviosa que asolan su cuerpo mañana, tarde y noche.


Una crisis nerviosa puede tenerla cualquiera, no obstante su brote continuo y agudo en un estado de debilidad psiquica permanente, torna obligatorio tomar medidas a tal evento. El problema central aqui reside en que quienes padecen una crisis nerviosa son muchas veces los ultimos en darse cuenta. Todo empieza con pequeñas manifestaciones de insomnio, dolores de cabeza, sudores sin causa aparente y todo tipo de conversiones fisicas que luego derivan en algo mas pronunciado: una depresion, fobias, melancolia, desidia y ataques de panico.

La vida del hombre actual, sobre todo la de aquellos que viven en grandes centros urbanos, aglomeraciones comerciales con alta demografia, aparece muy susceptible a cualquier especie de crisis nerviosa. Es asi que las preocupaciones laborales, la falta de tiempo para descansar y estar con los seres amados, los conflictos de pareja y demas inconvenientes inherentes a la vida de cualquiera se vuelven mas profusos en ciudades donde el hombre persiste en el anonimato de la multitud. Y ademas donde gobiernan las grandes distancias, el caos vehicular y el stress se adueña de las mentes.

Sin vacilar, lo que en un comienzo era una crisis nerviosa va aumentando su dosis hasta el punto de que los estados nerviosos se hacen una constante y un rasgo de caracter. Lo preocupante se vuelve patologico, angustiante y no hay en tal caso individuo que aguante una manifestacion seguida de este fenomeno tan comun.

El consumo indiscriminado de ansioliticos y tranquilizantes derivados de la Benzodiazepina es un arma de doble filo, puesto que genera adicciones si no que amengua con el tiempo sus efectos hasta tornarse inutil. Una crisis nerviosa debe ser en consecuencia asumida como una realidad y tratada y curada a la mayor distancia posible del ambito psicofarmacologico.

Hoy dia una crisis nerviosa puede ser muy eficientemente tratada con los nuevos metodos naturales que se ofrecen en Internet a traves de instituciones virtuales que han dado muestras de sobra dell exito de sus procedimientos. Es el caso de AnxietyReverseSolution. Omitirlo seria negar el propio problema.
Es hora de establecer parametros de conducta y analizar los diferentes patrones nerviosos, psicologicos y neurologicos que afectan a los hombres en todo el mundo. Es asi que una gran mayoria de expertos en el tema, sean psicoanalistas, psiquiatras o provenientes de diferentes ramas de las ciencias “psi”, coinciden en que los nervios sintomas han crecido en la poblacion occidental durante la ultima decada como producto de la velocidad a la que se vive en el mundo contemporaneo.

El stress, las responsabilidades laborales, los temores por la seguridad de los hijos, los conflictos de pareja y tantas otras vicisutes que hacen a la vida del hombre contemporaneo en las grandes ciudades, hacen que los nervios sintomas florezcan a una rapidez inusitada y con una capacidad de proliferacion peligrosa para la salud mental. Los nervios sintomas, de no ser tratados en tiempo y forma, tienden a reproducirse y originar mayores daños: depresion, duelos interminables, etc. O aun tambien manifestaciones fisicas como exceso de sudor, tartamudez, insomnio, problemas circulatorios, cambio de color en la piel, caida del cabello, entre otros.

Los nervios sintomas se manifiestan tambien en los tristemente celebres ataques de panico, tan en boga en los consultorios medicos. Se trata de ataques de ansiedad insoportables que derivan en fobias. Otro dato que asusta a las organizaciones de salud que cotejan estadisticas es la gran cantidad de hombres y mujeres que consumen medicamentos para el control de estos nervios sintomas: clonazepam, diazepam, alprazolam, lorazepam, todos derivados de la Benzodiazepina, una droga psicotropica que cuando se vuelve abusiva ocasiona perdida de memoria en el corto plazo y un tipo de adiccion peligrosa.


Pero no todo, por suerte, son malas noticias. Los nervios sintomas encuentran en el mundo actual tratamientos naturales y efectivos que se realizan de forma online y con el fundamento cientifico apropiado para estos casos.

Por ende, tratar los nervios sintomas es un plan viable para quienes acceden al programa de AnxieryReverseSolution, que brinda un orden de metodos de relajacion para equilibrar el funcionamiento del cuerpo en paz con la mente que lo gobierna.
 
Resultan absolutamente tediosos y lacerantes los sintomas ansiedad nerviosa bajo todas sus formas y manifestaciones. Hay que entender que un cuadro de ansiedad es la respuesta que nos da el cuerpo ante un cumulo de tensiones y bajones que hemos sufrido con anterioridad, se han almacenado en nuestro inconsciente y repercuten luego a modo de sintomas ansiedad nerviosa.

Los sintomas ansiedad nerviosa se acomodan tambien, al margen de sus patrones genericos, a la particularidad neurotica del caso, en forma de obsesiones compulsivas, raptos de histeria y conversión fisica; a saber: dolores de estomago, exudacion, cefaleas, dolores oseos, musculares, y otros. Emprender un diagnostico adecuado es la mejor manera de empezar a resolverlo.

El continuo tambaleo emocional que componen los sintomas ansiedad nerviosa hace que el sujeto soporte un exaltado registro de sus alteraciones, poco presto a tecnicas de relajacion como a la posibilidad de sentarse, pensar y contarselo a algun projimo de confianza. Los disparejos sintomas ansiedad nerviosa originan un nivel de tirantez duradera que tienen su blanco en las relaciones con los otros, la actividad laboral, sexual y un peso desmedido e insoportable sobre las horas de sueño y descanso, finalmente siempre incompletas y alteradas.

Lo mas preocupante de estos sintomas ansiedad nerviosa es que las oscilaciones de caracter que en primera instancia no encuentran explicacion, admiten que se produzca en el sufrido una cadena negativa que se sabe cuando empieza pero no cuando termina, a menos que recurra a pronta ayuda. Se corre el riesgo de que la persona se torne hipersensible o violenta, y la ansiedad entra en un crescendo en forma de maremagno incontenidble; es el deber de sus seres queridos el de alertar a tiempo y mover al afectado a resolver tamaña incomodidad que deviene en depresion.

Aparecen por estos tiempos, entre las mejores ofertas que puedan encontrarse, una serie de nuevos tratamientos online para eliminar los sintomas ansiedad nerviosa, con lo que se quita de raiz el problema y se asegura que no vuelva a aparecer. Es el caso de una tecnica revolucionaria y de extrema eficacia, como es el caso de AnxietyReverseSolution, un metodo natural y expeditivo del que todos los que lo han ejercitado terminan agradeciendo y recomendando.

ANSIEDAD


Ansiedad

Todo el mundo experimenta miedo y ansiedad. El miedo es una respuesta emocional, fisiológica y del comportamiento, ante el reconocimiento de una amenaza externa (por ejemplo un intruso o un vehículo sin control). La ansiedad es un estado emocional desagradable que tiene una causa menos clara y a menudo se acompaña de cambios fisiológicos y del comportamiento similares a los causados por el miedo. A causa de estas similitudes, a veces se usan los términos ansiedad y miedo de forma indistinta.

La ansiedad es una respuesta al estrés, como la interrupción de una relación importante o verse expuesto a una situación de desastre con peligro vital. Una teoría sostiene que la ansiedad puede también ser una reacción a unos impulsos reprimidos, agresivos o sexuales, que amenazan con desbordar las defensas psicológicas que normalmente los mantienen bajo control. Por lo tanto, la ansiedad indica la presencia de un conflicto psicológico.

La ansiedad puede aparecer súbitamente, como el pánico, o gradualmente a lo largo de minutos, horas o días. La duración de la ansiedad puede ser muy variable, desde unos pocos segundos hasta varios años. Su intensidad puede ir desde una angustia apenas perceptible hasta un pánico establecido.

Cómo afecta la depresión a la forma de actuar
Se puede representar en una curva la influencia de la ansiedad sobre la forma de actuar. Conforme se incrementa el nivel de ansiedad, aumenta de forma proporcional la eficiencia de las actuaciones, pero sólo hasta cierto punto. Cuando la ansiedad supera este punto, la eficiencia de las actuaciones disminuye. Antes de alcanzar el pico de la curva, la ansiedad es un medio adaptativo, porque ayuda a la gente a prepararse para una crisis y mejorar sus cometidos. Más allá del pico de la curva, la ansiedad es maladaptativa y provoca sufrimiento y disfunción.

La ansiedad actúa como un elemento dentro de un amplio rango de respuestas de acomodo que son esenciales para la supervivencia en un mundo peligroso. Un cierto grado de ansiedad proporciona un componente adecuado de precaución en situaciones potencialmente peligrosas. En la mayoría de los casos, el nivel de ansiedad de una persona experimenta cambios apropiados e imperceptibles a lo largo de un espectro de estados de consciencia desde el sueño hasta la vigilia, pasando por la ansiedad y el miedo y así sucesivamente. En algunas ocasiones, sin embargo, el sistema de respuesta a la ansiedad funciona incorrectamente o es desbordado por los acontecimientos; en este caso puede presentarse un trastorno por ansiedad.

La gente reacciona de forma diferente ante los acontecimientos. Por ejemplo, a algunas personas les encanta hablar en público mientras que a otras les da pavor hacerlo. La capacidad de soportar la ansiedad varía según las personas y puede ser difícil determinar cuándo se trata de una ansiedad anormal. Sin embargo, cuando la ansiedad se presenta en momentos inadecuados o es tan intensa y duradera que interfiere con las actividades normales de la persona, entonces se la considera como un trastorno. La ansiedad puede ser tan estresante e interferir tanto con la vida de una persona que puede conducir a la depresión. Algunas personas tienen un trastorno por ansiedad y una depresión al mismo tiempo. Otras desarrollan primero una depresión y luego un trastorno por ansiedad.

Los trastornos por ansiedad son el trastorno psiquiátrico más frecuente. El diagnóstico de un trastorno por ansiedad se basa fundamentalmente en sus síntomas. Sin embargo, los síntomas de ciertas enfermedades (por ejemplo, una glándula tiroides hiperactiva) o por el uso de fármacos recetados por el médico (corticosteroides) o el abuso de drogas (cocaína) pueden ser idénticos a los síntomas de ansiedad. Una historia familiar de ansiedad puede ayudar al médico a establecer el diagnóstico, ya que tanto la predisposición a una ansiedad específica como la predisposición general a la ansiedad tienen a menudo carácter hereditario.

Es importante realizar un diagnóstico correcto, debido a que los tratamientos difieren de un tipo de ansiedad a otro. Según el tipo, la terapia del comportamiento, los fármacos o la psicoterapia, solos o en combinaciones apropiadas, pueden aliviar significativamente el sufrimiento y la disfunción de la mayor parte de los pacientes.

Ansiedad generalizada

La ansiedad generalizada consiste en una preocupación y una ansiedad excesivas y casi diarias (con duración mayor o igual a 6 meses) acerca de una variedad de actividades y acontecimientos.

La ansiedad y la preocupación de la ansiedad generalizada son tan extremas que son difíciles de controlar. Además, la persona experimenta tres o más de los siguientes síntomas: inquietud, cansancio fácil, dificultad para concentrarse, irritabilidad, tensión muscular y alteración del sueño. Las preocupaciones son algo natural; entre las más frecuentes se encuentran las de las responsabilidades en el trabajo, el dinero, la salud, la seguridad, las reparaciones del vehículo y las labores cotidianas. La intensidad, frecuencia o duración de las preocupaciones son desproporcionadamente más grandes que las requeridas por la situación.

La ansiedad generalizada es frecuente: aproximadamente del 3 al 5 por ciento de los adultos la presenta en algún momento durante el año. Las mujeres tienen el doble de probabilidades de presentarla.

Frecuentemente comienza en la niñez o en la adolescencia, pero se puede presentar a cualquier edad. Para la mayor parte de la gente, esta condición es fluctuante, empeorando en determinados momentos (sobre todo en épocas de estrés) y persiste a lo largo de muchos años.

Tratamiento

Los fármacos son el tratamiento de elección para la ansiedad generalizada. Habitualmente se prescriben fármacos ansiolíticos como las benzodiacepinas; sin embargo, debido a que el uso de benzodiacepinas a largo plazo puede crear dependencia, si se decide su interrupción, debe reducirse escalonadamente y no de forma brusca. El alivio que proporcionan las benzodiacepinas compensa generalmente algunos ligeros efectos secundarios.

La buspirona es otro fármaco eficaz para muchas personas con ansiedad generalizada. Su uso parece no acarrear dependencia física. Sin embargo, la buspirona puede tardar dos semanas o más en hacer efecto, en contraste con las benzodiacepinas, que comienzan a actuar en el plazo de unos minutos.

La terapia de comportamiento no suele ser generalmente beneficiosa porque no existen claras situaciones que desencadenen la ansiedad. Las técnicas de relajación y de biorretroacción pueden ayudar.

La ansiedad generalizada puede estar asociada con conflictos psicológicos subyacentes. Estos conflictos están frecuentemente relacionados con inseguridades y actitudes autocríticas que son autodestructivas. Para algunas personas, la psicoterapia puede ser eficaz para ayudar a comprender y a resolver conflictos psicológicos internos.

Trastorno de ansiedad

Trastorno de ansiedad

Ansiedad a niveles patológicos

En las sociedades avanzadas modernas, esta característica innata del hombre se ha desarrollado de forma patológica y conforma, en algunos casos, cuadros sintomáticos que constituyen el denominado trastorno de ansiedad, que tiene consecuencias negativas y muy desagradables para quienes lo padecen. Entre los trastornos de ansiedad se encuentran las fobias, el trastorno obsesivo-compulsivo, el trastorno de pánico, la agorafobia, el trastorno por estrés postraumático, el trastorno de ansiedad generalizada, etc.

En el caso del trastorno de ansiedad generalizada, la ansiedad patológica se vive como una sensación difusa de angustia o miedo y deseo de huir, sin que quien lo sufre pueda identificar claramente el peligro o la causa de este sentimiento. Esta ansiedad patológica es resultado de los problemas de diversos tipos a los que se enfrenta la persona en su vida cotidiana, y sobre todo de sus ideas interiorizadas acerca de sus problemas..

 Síntomas

 

Los síntomas de ansiedad son muy diversos y tal vez los más comunes consistan en hiperactividad vegetativa, que se manifiesta con taquicardia, taquipnea, midriasis, sensación de ahogo, temblores en las extremidades, sensación de pérdida de control o del conocimiento, transpiración, rigidez muscular, debilidad muscular, insomnio, inquietud motora, dificultades para la comunicación, pensamientos negativos y obsesivos, etc.

La ansiedad se puede manifestar de tres formas diferentes: a través de síntomas fisiológicos, cognitivos y conductuales. Éstos hacen referencia a tres niveles distintos, los cuales pueden influirse unos en otros, es decir, los síntomas cognitivos pueden exacerbar los síntomas fisiológicos y éstos a su vez disparar los síntomas conductuales. Cabe notar que algunos síntomas de la ansiedad suelen parecerse a los de padecimientos no mentales, tales como la arritmia cardíaca o la hipoglucemia. Se recomienda a los pacientes someterse a un examen médico completo para descartarlos.

La ansiedad también puede convertirse en un trastorno de pánico, en el cual la persona cree que va a desmayarse, fallecer o sufrir algún otro percance fisiológico. Es común que las personas con este trastorno visiten la sala de urgencias con cierta frecuencia, y, típicamente, se sienten mejor después de ser atendidas.

 Tratamiento

 

Existen varios tipos de tratamientos y terapias que tienen cierta efectividad para las personas que padecen de ansiedad y pánico. Entre ellos se incluyen:
Algunos pacientes aseguran que observan reducciones considerables en su ansiedad con tomar tan sólo estas medidas. En ciertos casos es necesario utilizar fármacos durante la terapia psicológica, pero siempre bajo la supervisión de un profesional calificado (psiquiatra). Si la terapia psicológica da los resultados esperados, los fármacos pueden no ser necesarios.

 Pronóstico

 

En general se considera que la ansiedad es una condición que existe de por vida en cierto grado. No todos los pacientes responden de la misma manera a los tratamientos, pero un porcentaje importante de ellos pueden lograr una recuperación parcial o casi completa a largo plazo con la ayuda de la terapia psicológica (terapia cognitivo-conductual). Se cree que la prognosis de la ansiedad se ve afectada por la creencia común (posiblemente una creencia negativa e incorrecta) por parte de los pacientes de que su condición es especialmente grave, más grave que la de cualquier otra persona que se haya recuperado.

 Pánico escénico

 

Una de las formas de ansiedad más padecidas en el mundo es el miedo escénico, una forma de ansiedad social que se manifiesta frente a grupos y ante la inminencia de tener que expresarse en público o por efecto de imaginar dicha acción. Puede ser tratado con terapia cognitivo-conductual, incorporando una o varias de estas técnicas: auto-observación, reestructuración cognitiva, terapia de relajación, ensayo de conducta, representación de roles, desensibilización sistemática, visualización y entrenamiento asertivo.

ANSIEDAD, ANGUSTIAS Y MIEDOS, PANICO

El Ataque de Pánico

"Intempestivamente sentí una oleada de miedo sin que hubiera razón alguna. El corazón me latía apresuradamente, me dolía el pecho y se me dificultaba cada vez más respirar. No sabía que era un ataque de panico. Llegué a creer que me iba a morir."


Frente al Ataque de Panico, un buen día las cosas pueden cambiar y enviarnos repentinas señales de funcionamiento corporal anómalo, como si el cuerpo ya no tolerara el mismo ritmo de agobio que tenía hasta el día anterior.
"¡Siento tanto miedo! Cada vez que voy a salir tengo esa horrible sensación en la boca del estómago y me aterroriza pensar que puedo sufrir otro ataque de pánico."
¿ Qué es el Ataque de Panico o Trastorno de Pánico - Panic Attaks ?

Este trastorno tambien llamado crisis de panico es bastante diferente a otros tipos de ansiedad en cuanto a que los ataques de pánico se presentan inesperadamente, aparentemente sin causa alguna y frecuentemente causan incapacidad.
Una vez que una persona sufre un ataque de pánico, por ejemplo mientras maneja un vehículo, hace compras en un lugar donde hay muchas personas o se encuentra dentro de un ascensor, pueden crearse miedos irracionales llamados fobias, relacionados con esas situaciones, y comenzará a tratar de evitarlas. Con el tiempo, la necesidad de evitar esas situaciones y el grado de ansiedad por miedo a otro ataque puede llegar al punto en que esa persona que sufre trastorno causado por pánico no podrá volver a manejar un vehículo, ni siquiera dar un paso fuera de su casa. Es así como el ataque de pánico puede tener un serio impacto en la vida diaria de una persona, tanto como cualquier otra enfermedad seria, a menos que la persona reciba tratamiento efectivo.
Los ataques de pánico pueden ocurrir en cualquier momento o lugar sin previo aviso. A menudo ocurren en los sitios menos esperados, como pueden ser en el supermercado, centros comerciales, en una reunion donde hay un grupos de personas, en una reunion social, mientras viaja, o mientas descansa en unas vacaciones.
Puede vivir con constante miedo de sufrir otro ataque y se aleja de los lugares en los que ha sufrido un ataque anteriormente. A algunas personas, el miedo les controla la vida y no pueden salir de sus hogares.
Es el Trastorno de Panico una enfermedad?
Sí. Sin duda es una enfermedad , con posibilidades de causar invalidez, que puede controlarse por medio de tratamiento específicamente diseñado para tratar el trastorno de panico.
Desafortunadamente, debido a los síntomas molestos que se presentan, frecuentemente se confunde esta enfermedad con una afección cardiaca o cualquier otra enfermedad que amenaza la vida. Frecuentemente, las personas acuden a las salas de emergencia de los hospitales cuando son presas de una de estas crisis, en estas ocasiones posiblemente se les hagan pruebas exhaustivas para eliminar la existencia de estos otros males.
Por regla general, el personal médico trata de asegurar al paciente de que no está en grave peligro. Sin embargo, estos intentos de calmar al paciente pueden hacer más daño de lo que uno se imagina. Si el doctor usa expresiones tales como "no es algo serio", "es cosa de su imaginación" o "no es algo por qué preocuparse" puede dar al paciente la impresión equivocada de que el tratamiento, frente al ataque de pánico no es posible o no es necesario. . .
Que lo ocasiona ?
De acuerdo con una teoría existente, el "sistema de alarma" normal de un cuerpo, o sea el conjunto de mecanismos mentales y físicos que le permiten a una persona hacer frente a una amenaza, entra en acción sin que sea necesario o sea cuando no hay peligro. Los científicos dedicados a esta clase de estudios no han podido saber exactamente cómo sucede o por qué algunas personas son más susceptibles que otras a este problema. Se ha llegado a determinar que el trastorno causado por pánico se extiende en la familia, lo que puede sugerir que es congénito o sea que los genes juegan un papel muy decisivo al determinar quién lo va a heredar. Sin embargo, algunas personas sin antecedentes familiares de este mal llegan a sufrirlo. Frecuentemente los ataques se provocan por una enfermedad física, una seria tensión emocional en la vida o posiblemente por medicamentos que aumentan la actividad de la parte del cerebro responsable de las reacciones de miedo.
¿Cuándo comienza y cuánto dura la enfermedad?

Usualmente comienza cuando las personas son jóvenes adultos. A veces comienza cuando una persona se encuentra bajo una cantidad enorme de estrés, como por ejemplo luego de la muerte de un familiar o ser querido o después de tener un bebé.
Cualquier persona puede tener trastorno de pánico pero es más común en las mujeres que en los hombres. A veces es hereditario y puede durar por unos cuantos meses o por muchos años.
¿Cuales son los síntomas?
Los síntomas de un ataque de pánico se presentan intempestivamente sin causa alguna aparente. Con la caracteristica de aparición temporal y aislada de miedo o malestar intensos, acompañada de cuatro - o más- de los siguientes síntomas, que se inician bruscamente y alcanzan su máxima expresión en los primeros 10 minutos
Los síntomas pueden incluir:
  • Palpitaciones rápidas o violentas con elevación de la frecuencia cardíaca
  • Dolores en el pecho
  • Vértigo, mareo, náusea
  • Inestabilidad, mareo o desmayo
  • Dificultad para respirar
  • Sofoco, transpiracion o escalofrío
  • Sensación de ahogo o falta de aliento
  • Sensación de atragantarse
  • Opresión o malestar en el tórax
  • Náuseas o molestias abdominales
  • Cosquilleo o entumecimiento en las manos
  • Sensación de estar soñando o deformación de percepción
  • Terror - sentir que algo horrible va a pasar y que no puede uno evitarlo
  • Miedo de perder el control y hacer algo que le cause a uno vergüenza
  • Miedo de morir
  • Angustia
Por lo general, el ataque dura varios minutos y se considera una de las situaciones más penosas que pueda experimentar una persona. Casi todos los que sufren un ataque sufrirán otros más.
Que Sucede si no se atiende ?
El trastorno puede durar meses o años. Aunque por lo general éste comienza en la pubertad, en algunas personas los síntomas se presentan más tarde en su vida. Si no se atiende, puede empeorar al punto de que la vida de esa persona se afecte seriamente. De hecho, muchas personas han tenido problemas con sus amistades o con sus familiares o aún en sus trabajos debido al pánico. Es posible que se presente cierta mejoría ocasionalmente pero por lo general no desaparece el mal a menos de que la persona reciba los tratamientos adecuados.
¿Soy yo la única persona con esta enfermedad?
No. No es la única. En un año, solo en los Estados Unidos, casi tres millones de personas padecen de pánico.


¿Quién puede ayudarme?


Muchas personas con trastorno de pánico encuentran ayuda hablando con un médico o un psicoterapeuta especializado.
Esto se conoce como terapia o psicoterapia. Esta ayuda y enseña maneras para sentirte con menos temor y ansiedad.

Cómo Evitar Los Ataques De Pánico Y La Ansiedad

Cómo Evitar Los Ataques De Pánico Y La Ansiedad

Para ayudar a las personas que sufren los ataques de pánico, hay multitud de tratamientos para casi todos ellos, consiguiendo con su uso un mejor control de los ataques o hasta su supresión, permitiendo a aquellos una mejor calidad de vida .

El aspecto más importante es el de la autoestima que la persona debe mantener en los niveles más altos posibles, la influencia de este factor está plenamente comprobada. En caso de que no se pueda evitar el desencadenamiento de un ataque, entonces hay que aceptar y dar como un hecho, pero siempre manteniendo preparados para tratarlo, sin permitir que la situación se salga del control de la individuo.


Sugerencias útiles:

Someter periódicamente a un examen médico general; para descartar toda posibilidad de que la causa de estos ataques de pánico y ansiedad tenga un origen físico. Tampoco hay que olvidar hacer las preguntas al médico, todas las que se consideren necesarias para entender mejor el origen de esta condición. Tampoco hay que descartar la utilidad de la terapia psicológica como medio para resolver las dudas que puedan tener. Aprender a respirar mejor.

 El esfuerzo de la respiración debe recaer en el diafragma y no en los músculos del pecho, además de que su ritmo debe ser lento y regular. Cada inhalación debe ser acompañada por una expansión del estómago. Así se evita que la sangre pierda oxigenación, lo que redunda en extremidades mejor irrigadas y en ausencia de mareos. La relajación oportuna. Aprende técnicas de meditación o de relajación, para que puedas usarlas en los momentos en que caigas en la cuenta de que están empezando a manifestar ansiedades o pensamientos negativos.

Evita el uso de medicamentos que no te haya recetado un médico (como los ansiolíticos, sedantes y beta-bloqueadores), ya que si te automedica, pueden resultar más perjudiciales que benéficos. El ejercicio. Huelga decir que su práctica mejora tu balance químico y hormonal, libera hormonas como la endorfina (la droga natural de dicha) y muchos otros efectos benéficos. Ten en cuenta que también las actividades recreativas tienen el mismo efecto. Su práctica también te hará sentir más satisfecho contigo mismo y, más feliz, en una palabra.

 La sana alimentación. Balancea tu dieta incluyendo muchas frutas, vegetales y verduras. Lo que indudablemente hay que evitar. Si el cuidado de tu cuerpo es de lo más importante para ti, sin duda que debes evitar consumir tanto todas las drogas ilegales y también otros legales, como el alcohol, la nicotina y la cafeína. Las diversiones. En momentos de ocio, los pasatiempos te pueden mantener ocupadas las manos y la mente, evitando tener pensamientos especulativos del tipo “y si …” que pueden iniciar un círculo vicioso mental.

En cuanto detectes síntomas de ansiedad o pánico , tienes que buscar actividades que te aparten de este tipo de preocupaciones, como hacer actividades al aire libre como el ciclismo o cualquier otro deporte; iniciar una plática con un amigo o una charla con alguna persona que no te sea tan familiar. Si te va el canto o el baile, Practical, sin importar que sea en tu casa misma (o hasta debajo de la regadera, en el caso del canto).

Wednesday, June 22, 2011

La serotonina. Qué es y para qué sirve





La serotonina. Qué es y para qué sirve

Seguramente habrás escuchado muchas veces hablar acerca de la serotonina. Pero, ¿qué es? Tal vez su definición no sea demasiado importante pero si lo son las funciones que cumple. Por empezar, debes decir que la serotonina es un neurotransmisor que trabaja en el sistema nervioso.
Sin embargo, no es una sustancia fabricada por el cerebro sino que la serotonina cerebral se sintetiza a través de la ingesta de ciertos alimentos que contienen triptófano. Algunos de ellos son el plátano, las leguminosas, el maíz, las carnes de aves, los lácteos, el tofu y el huevo.


La importancia de que la serotonina se produzca en cantidades necesarias radica en la gran cantidad de funciones cerebrales de las que participa. Algunas de ellas son modular el funcionamiento de otras neuronas, y regular el apetito a través de la sensación de saciedad, mantenimiento de la vigilia, regulación del deseo sexual, modulación de la agresividad y de la ansiedad. Por otro lado, en la producción de algunas hormonas como la melatonina.


La falta de serotonina o melatonina en la sangre pueden causar aumento de ansiedad y trastornos de depresión. Además, puede modificar las emociones y el estado de ánimo de las personas.

Cuando se trata de cuadros de depresión leve, es posible atenuarlos a través de algunos alimentos. Además de los mencionados anteriormente, se conoce como alimentos antidepresivos a todos aquellos que poseen un alto contenido de zinc, como por ejemplo algunas frutas y vegetales, los cereales integrales y los mariscos.

En casos en los que los niveles de serotonina estén muy por debajo de lo normal, es posible que sea necesario recurrir a la toma de alguna medicación, por lo general antidepresivos y/o ansiolíticos, sobre todo en casos graves de depresión o de patologías relacionadas con trastornos de ansiedad como la fobia social, el TOC o los ataques de pánico, entre otros.

ATAQUES DE PANICO


Ataque de Pánico



los-ataques-de-panico






En un mundo de presiones, conflictos, y donde el orden social se construye en base a amenazas, esta patología se evidencia más que en otras épocas.
Las palpitaciones se vuelven escandalosas, las manos comienzan a sudar, el cuerpo tembloroso no comprende qué está sucediendo. La opresión y el ahogo no dan tregua y el corazón se ha vuelto ya una máquina sin frenos. La sensación de muerte y de estar enloqueciendo lo cubren todo, y sin embargo unos minutos más tarde, la persona habrá recobrado la calma y el alivio.
Con estos signos, el “ataque de pánico” ya ha mostrado su carta de presentación a quien, posiblemente, jamás se le haya ocurrido que podría pasarle. El primer paso que darán esta persona y su familia será recurrir a una sala de emergencias, con la angustiante sospecha de un problema cardíaco. Más tarde los estudios y chequeos dirán que todo “está normal” y por entonces, el paciente ha comenzado a deambular por distintos consultorios y especialidades médicas buscando una respuesta que sólo llegará con el tiempo y un buen diagnóstico.
El “ataque de pánico” es uno de los trastornos de ansiedad más extendido en nuestra época y afecta a un 25% de la población en algún momento de sus vidas. Recién en 1978 fue descripto con precisión por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, y tuvo que esperar hasta la década del '90 para que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo reconociera como un trastorno mental.
Si bien la frecuencia con que hoy se oye hablar de este desorden hace sospechar que se trata de un fenómeno estrictamente contemporáneo, esto no es así. “Es de suponer que el trastorno de pánico siempre existió. Sucede que los programas de educación en salud, por distintos medios, lo hicieron más conocido y, por otro lado, el actual estilo de vida ansiógeno y plagado de fenómenos estresantes seguramente incrementó su incidencia”, comenta el Dr. Alfredo Gutiérrez, dedicado desde hace más de 20 años a estudiar, comprender y tratar los trastornos de ansiedad.
Godos experimentamos ansiedades normales. El problema sobreviene cuando estas ansiedades “se basan en una valoración irreal o distorsionada de la amenaza, constituyéndose en una ansiedad patológica. Cuando es muy severa y aguda, paraliza al individuo transformándose en pánico”.
Ya en su etimología, el término alude al dios griego Pan, quien se aparecía de repente en la noche causando terror en los humanos, y oiko (casa) guarda relación con la cueva donde se suponía que moraba este dios. Es esta sensación de terror que irrumpe repetidamente la que experimenta una persona en un “ataque de pánico”, episodio que a veces dura sólo 10 minutos. Tiempo suficiente como para que alguien pierda el control y pase el resto de sus días con temor a que vuelva a sucederle, ya que no se puede anticipar cuándo va a ocurrir.
El ahogo y las exigencias del mundo moderno contribuyen sin dudas al despertar de esta patología. Sin embargo el trasfondo para explicar su aparición es más complejo e incierto. “Una de cada 30 personas presenta, a nivel cerebral, un sistema de alarma muy sensible (hipersensible) y, en algún momento de su vida y sin motivo aparente, se dispara espontáneamente (como una falsa alarma) y sin peligro exterior cierto”, explica Gutiérrez. “El estrés físico o el estrés mental reiterado que pueden estar causados por accidentes, cirugías, pérdidas emocionales o desgracias, con frecuencia suelen ser antecedentes de la primera crisis de pánico. Pero las causas neurobiológicas y genéticas tienen hoy una respuesta incompleta”, añade.
Lo cierto es que la calidad de vida de estas personas se degrada a tal punto que llegan a evitar cualquier situación en la que puedan sentirse indefensas o exponerse en sociedad por miedo a un nuevo “ataque”. A menudo suelen resignar actividades diarias y normales como ir de compras a lugares llenos de gente, manejar un vehículo y, en ciertos casos, salir de su casa. Todo conlleva a limitaciones vitales y sufrimientos. “Estas personas esperan con miedo algún desastre personal, es el llamado miedo al miedo”, aclara Gutiérrez. “Modifican conductas habituales dejando de ser quienes eran, pierden seguridad, evitan ir a los mismos lugares donde ocurrieron los ataques o donde puedan sentirse desamparados. Se aíslan socialmente y no cuentan lo que les pasa por temor a que se los juzgue”, grafica.
Por distintos motivos, la incidencia de este trastorno es mayor en mujeres que en varones; la proporción es de 1 varón por cada 3 mujeres. Se estima que esta vulnerabilidad se debe a causas orgánicas (el sistema nervioso femenino es diferente al masculino), psicosociales (la sociedad no espera lo mismo de una mujer que de un varón), y también hay razones hormonales (los cambios que sufre una mujer a lo largo de su vida la hacen más vulnerable).
 La ayuda profesional se torna fundamental para superar estas crisis. Los tratamientos “se orientan primero a bloquear las crisis y luego al aprendizaje del paciente para afrontarlos sin temor y así disminuir su ansiedad o miedo premonitorio”, manifiesta este especialista en la materia. “La medicación específica constituye la primera línea de bloqueo de las crisis, y el aprendizaje de habilidades cognitivas y de comportamiento para afrontarlas. Los únicos tratamientos de efectividad científica comprobados hasta el momento son la farmacoterapia específica y la terapia cognitivo-comportamental”, asegura. Esta última es una terapia psicológica muy frecuentada en Europa y Estados Unidos. A diferencia de las terapias psicoanalíticas, ésta trabaja directamente sobre las conductas para modificarlas, y ayuda al paciente a cambiar sus patrones de pensamientos, sentimientos y acciones. Se trata, en definitiva, de una terapia en la que la persona debe participar en forma activa para aprender a controlar sus síntomas.
Muchas figuras mediáticas, en distintas oportunidades, han expresado haber sufrido ataques de pánico. La actriz estadounidense Kim Basinger fue una de las tantas en hacerlo público, razón por la que aceptó protagonizar el documental "Panic" donde cuenta sus momentos de pesadilla y cómo logró superarlos. Otros personajes del espectáculo norteamericano confesaron en entrevistas que habían sufrido ataques de pánico y trastornos de ansiedad, entre ellos Nicolas Cage, Barbra Streisand y Michael Jackson. Pero quizás el más extraño de los casos ocurrió mucho antes de que este desorden se definiera como tal: el naturalista Charles Darwin habría sufrido ataques de pánico y agorafobia (miedo a los espacios abiertos). Darwin era un viajero incansable, pero un año después de su regreso de un viaje de cinco años por Sudamérica y el Pacifico, comenzó a quejarse de una "incómoda palpitación en el corazón". El "misterioso" mal lo fue debilitando y durante años, los médicos le diagnosticaron problemas nerviosos, enfermedades tropicales, envenenamiento con arsénico, agotamiento intelectual y otras enfermedades, pero nunca dieron con la palabra correcta. Si Darwin viviera, su padecer hubiera tenido nombre y apellido: trastorno de pánico.
Crisis o ataque de pánico
Ataque de pánico: aparición temporal y aislada de miedo o malestar intenso acompañado de cuatro o más de los siguientes síntomas, que se inician bruscamente y alcanzan su máxima expresión dentro de los primeros 10 minutos:
Síntomas somáticos
-Palpitaciones o taquicardia
-Sudoración
-Temblores o sacudidas
-Sensación de ahogo
-Sensación de atragantamiento
-Opresión o malestar toráxico
-Náuseas o molestias abdominales
-Inestabilidad, mareos o sensación de desmayo
-Parestesias (hormigueos)
-Escalofríos o sofocaciones
Síntomas cognitivos
-Desrealización o despersonalización
-Miedo a volverse loco o descontrolarse
-Miedo a morir